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miércoles, 9 de marzo de 2016

LA VIDA Y EL ABORTO

LA VIDA Y EL ABORTO

La vida no puede ir en contra de la vida.

¿Qué es la vida?, fue hace mucho tiempo la pregunta que mi hijo me hiciera cuando era un pequeño de seis años, y que es en realidad, siempre hablamos de la vida y no siempre o no todos sabemos que es, o simplemente tenemos ideas distintas de lo que es. Sabiendo o no todos somos parte de ella.

La vida, desde mi punto de vista y la forma en que yo la concibo es la forma en que el universo se manifiesta en cada cosa, en cada ser, roca, estrella, galaxia, árbol, planta, pez, animal, ave, bacteria, humano, hombre, mujer y niño. La vida es la voluntad misma del cosmos, algunos hombres consideran que Dios es el creador de la vida, yo creo que tienen un poco de razón, aun cuando para mí, Dios es la voluntad misma del universo, por lo tanto el universo mismo y la formas en que se manifiesta, siempre cambiando, siempre evolucionando, siempre buscando nuevas formas de manifestarse, por lo tanto la vida no estática, la vida fluye, la vida avanza, se transforma y crece.

Podría decirte que la vida, tu vida misma que vives ahora, tiene un origen más antiguo de lo que eres tú y de lo soy yo, tan antiguo que viene desde el primer instante en que dio origen el universo, esa corriente de energía, de voluntad, se manifiesta en ti mismo, eres la voluntad del universo, por lo tanto eres el universo, y cuando mueras, cuando dejes este cuerpo, seguramente tu vida seguirá aun que de otra forma distinta, la vida no se detiene solo cambia y se manifiesta de millones de formas.

Recordaba esta conversación hace un momento, cuando mi hijo ahora de 11 años volvió a preguntarme  algo parecido, ¿es bueno o malo el aborto?, mi respuesta fue que la vida no puede ir en contra de la vida, los seres humanos somos una manifestación de la voluntad del universo, capases de hacer prevalecer nuestra propia voluntad, razonamos, pensamos, indagamos, creemos y construimos sobre esas ideas lo que consideramos correcto, pero poco comprendemos sobre la vida misma y el poder que tenemos en nuestra manos. Somos seres egoístas que pocas veces nos preocupamos por otro ser humano mucho menos por otras especies, vamos avanzando con el único propósito de satisfacer nuestras necesidades materiales, tenemos muy poco respeto sobre la vida.

No estoy a favor del aborto, lo considero un crimen, no en términos de moral, ni en términos de justicia, no por la ley de hombre, no, por algo mucho más importante. Va en contra de la vida misma, al hombre se le ha dado el poder de razonar y comprender, formas para detener el embarazo entre muchas cosas más, la pregunta siempre está en el aire a merced de ser contestada, ¿Cuál es la forma correcta de aplicar el conocimiento?,  desde mi punto de vista, el aborto es un acto de miedo, egoísmo he ignorancia, pero no de la mujer que aborta, sino de toda la sociedad, no podemos juzgar un acto tan importante con la clase de sociedad que tenemos, el aborto es el resultado de una sociedad torcida que en sí misma no tiene respeto por la vida, una sociedad en caos,  y egoísmo, donde existen mujeres violadas, donde existen niños abandonados, donde existen hombres, mujeres, niños que sobre viven a la sociedad que hemos creado, donde el sexo se vende en los comerciales, una sociedad tan pobre que no ha comprendido lo que es el amor y aún no está dispuesta a trabajar para el bien de sí misma cuando eso significa trabajar por el bien de otros.

Ahora lo que te voy a decir es mi concepto del porque la vida que crece dentro de una mujer no le pertenece a ella, es verdad que la libertad nos proporciona el derecho de decidir quiénes somos, que somos, como pensar y que hacer nosotros mismos, nos permite pensar como queramos y hacer lo que queramos con nuestros cuerpos y mentes, sin embargo, el embrión que luego pasa a ser un feto, no es parte del cuerpo de una mujer, crece dentro de ella, se nutre a través de lo que conocemos como cordón umbilical, podríamos decir que la madre comparte sus nutrientes con el feto, pero ese cordón es la única conexión real que existe entre una madre y el producto, el feto se encuentra flotando en un universo interno, exclusivo para él, medicamento se le conoce como microverso, y así será hasta el momento en que nazca.

El feto es un ser independiente de la madre, con su propio corazón, sus propias manos, ojos, boca, mente, sensible y capaz de sentir las emociones, las vibraciones de la madre e incluso de los cercanos a ellos. La madre lo engendra en su vientre, pero es un ser único y se volverá un ser independiente, pensara, sentirá, y goza de la misma libertad que gozamos todos, nadie gobierna sobre él,  ni debería hacerlo.

Cuando escucho decir que la mujer es libre de decidir sobre su cuerpo, es correcto, sin embargo un feto no es parte de su cuerpo, no le arrancara a la madre el corazón, el hígado o cualquier órgano para hacerlo de él, el está creando sus propios órganos, que no son los mismos que los de la madre.

El aborto por lo tanto es atentar contra la vida, y tenemos el poder de hacerlo pero ¿deberíamos?, está demostrado que todo lo que hacemos tiene una consecuencia, tal vez no somos completamente consientes de estas pero existen.

¿Qué lleva a una mujer a embarazarse?, o a una pareja a procrear, o un hombre a violar, ¿Por qué se convierte un don en una maldición?, ¿Qué tan lejos estamos del camino para comprender que toda la vida está conectada?, cuando el miedo, la ignorancia, el ego, nos ha superado como sociedad.

El aborto no es problema exclusivo de la mujer, es un problema de todos, para que no existan abortos antes debemos cambiar como sociedad, educar con la razón, guiar con el ejemplo, ser socialmente activos, dejar de contaminar nuestras mentes con las falacias del erotismo comercial, porque la televisión ésta llena de mensajes sexuales. Si la sexualidad es parte de nosotros, pero debemos aprender a vivir y educar a nuestros hijos sobre la importancia de tener la mente bien puesta, junto a los sentimientos y estos dominen y controlen nuestros instintos. Los instintos son buenos, pero debemos saber cómo usarlos y no ser usados por ellos. Debemos aprender a hacer uso correcto del conocimiento, ser más sabios lo que implica comprender lo que es el amor. 

Debemos crecer como sociedad, explotar nuestras capacidades natas, expandir y evolucionar nuestras mentes, encaminarnos a un futuro mejor para todos, debemos comprender que el aborto es consecuencia de la sociedad que hemos creado.

Seguimos un camino el cual no sabemos a dónde terminara por llevarnos, lo seguro de él es que tenemos el poder de cambiar el curso y decidir donde terminaremos, es indispensable comprender la vida en toda su magnitud.

Indispensable es un cambio de cultura, de romper paradigmas, de reventar cadenas mentales y comprender mejor así la vida. 

La sexualidad es una parte importante del ser humano, no es un tabú, el cuerpo humano no debe ser motivo de perversidad, odio, asco, lujuria, es lo que somos y para vivir una sexualidad satisfactoria debemos superar las barreras que nos mantienen en la linea roja.  



EL MISANTROPO 





  

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