SABER CREER

CREE

No has de actuar

basado en tu ignorancia

pues mitigas la luz de tu existencia.

En este mundo de libertades, creer es una obligación, por que creer significa edificar en base a un conocimiento o aun sentimiento la estructura de tus propias ideas, creer es el ingrediente principal para la evolución, por que no has de ver a la espina sín que la rosa en su belleza sabía que podía ser filosa cual espada. 

No habría caminado ningún ser viviente sobre la tierra, si no creyera que podía hacerlo, por que todo comienza con creer, pues los sueños son habitantes de otra dimensión y solo los que creen en ellos logran materializarlos en la nuestra.

Por lo tanto cree, primero en ti y luego en lo que  quieras o en quien tú quieras, la libertad te brinda este gozo, de creer para poder llegar a ser. 

Comienza a creer en que puedes, de todo en lo que eres capaz y después de eso mi amigo, aprende, que la creencia únicamente se fortalece con la conciencia, con la idea, con el pensamiento, con el aprendizaje que requiere todo esto. No has de creer en nada de lo que no sabes nada, por que eso es creer en el vacío y en ese lugar la misma voz es callada.

Cree en Dios y dale cara, cree en el diablo y ponle cuernos, cree en la ciencia en los tubos de ensayo en los experimentos, en la física que te mantiene de pie sobre un mundo que flota en el espacio, cree en lo que te la gana, pero supera el límite conformista que dicta que se debe creer por pura rutina.

Cásate con tus creencias, has las tan tuyas como la sangre que fluye en por tus venas, enamórate de ellas, para que aprendas para que crezcan contigo, cultívate del saber que te ha de hacer comprender mejor las cosas en que ha decido creer, pues nadie puede creer en un hombre sin ideas propias.

Aquel que busca sus propias respuestas, seguramente en el camino ha de encontrarlas, pues nunca deja de buscarlas y nunca está conforme pues está ansioso de creer en cosas nuevas.

No puedes creer desde la ignorancia, pues donde no existe tierra no crecerá la planta que alce sus ramas buscando la infinidad del cielo.

Por eso, a ti, quien has decido creer en alguna religión de las que existen tantas, cree con sabiduría no por empatía y te darás cuenta que tienes mucho por aprender de ella.

si decides creer en la ciencia, estudia, cultívate, como lo hacen los hombres que se dedican a ella, que el mundo apenas se está descubriendo, conocemos tan poco de el, imagina los misterios que aun guarda el universo.

Creer es una cuestión individual, pues nadie puede obligarte a creer en nada, es esta tu decisión única y respetada, que la libertad manda.

Puedes creer en todo, incluso en aquello que no vez, pero que puedes sentir dentro de tu alma y si no crees en ella entonces lo sentirás en tus entrañas, como el hombre que se arrodilla en un altar como aquel que se quiebra la cabeza en una silla creyendo que pueden alcanzar, que pueden lograr una cura para una enfermedad o que rezando aquel  encontraran alivio a su ser atormentado.  

Ya está dicho que para lograr lo imposible, antes se ha de creer que puede ser logrado, aun que no se sepa cómo, pero ese pequeño detalle no detiene a nadie que sepa creer en un saber bien fundamentado.

No necesitas convencer a nadie, para que crean en tus posibles que solo habitan dentro de ti.

Aprende a creer de manera correcta, por que aprendiendo es el método correcto de creer, no existe pregunta que no tenga respuesta, pero la respuesta necesita de búsqueda, el aprendizaje necesita de comprensión, pues podrás saber mucho pero no comprender nada. 

¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿para qué?, ¿a qué fin?, ¿de qué forma? son solo estas algunas preguntas que le debes  hacer a tus creencias, al final de cuentas cuando comiences a contestarlas, te darás cuenta que sin importar en lo que has decido creer, todo va encaminado al mismo punto, a aprender, que ya sea Dios o la Ciencia, evolucionan tanto como vas aprendiendo de ellos o ellas, pues Dios bien podría ser mujer y que el saber no está peleado con nada y solo es cuestión de aprender a creer.

Entonces humano, toma tus maletas llenas de creencias y conviértelas en sabidurías que abras de aplicar en este proceso al que llamas vida.

Creer es una ciencia

donde la investigación no está peleada con lo divino

pues Dios es el mayor investigador de todos

y nosotros su más grande experimento.

Nota:

De antemano te digo que me niego a sentirme pequeño en contra de lo que digan los hechos, pues si mi existencia se limita a un tubo de ensayo entre cientos en un cuarto, entonces inconforme seré virus mortal que se propague en el aire, enfermando a los Dioses de esta gripe misantrópica